miércoles, 8 de octubre de 2014

El arte de las exactitudes

Hay personas que son arte, puro,
que te vienen y te inspiran,
que se van, aunque deben volver.

Están hechas como de tinta,
de tinta de todos los colores, pintada con los dedos,
que, parecen, vayan a saltar
y lo hacen saltando,
coloreando vidas.

Tanto la mía como la tuya.

Y te sugieren, y las encuentras iluminado
e inspirando, todo el aire que ellas traen,
como el aire de las tardes
esperando un tren o esperando
a que ellas vuelvan.

Ellas, escasas, aunque existentes
escasas, como la verdadera felicidad,
pero existentes como ella misma.

Tanto traen y tanto se llevan de ti.

Se mueven al ritmo de la música,
al ritmo de tus momentos y los míos,
al ritmo de las sonrisas sonoras.

Están mirándote y te observan,
como cuadros colgados y entendiendo,
silenciosos; aconsejando, ruidosamente;
y ayudando a saber que seguirán
por ti para siempre. Sólo los verdaderos.

Tanto vales cuando tantos tienes.

Y te cogen, y te sienten, y te encierran,
y sacan, y te sonríen, y abrazan,
y te conocen, y te crecen, y te crean.
Importantes, necesarios, inhumanos,
especiales, pintores, artistas, músicos.

Personas que te ponen la piel de gallina,
que encajan en ti, haciéndote creer que
eres una pieza de un puzzle creado por ellos. Juntos.

Tantas piezas, tantos amigos hay en tu puzzle.

martes, 15 de abril de 2014

Sin inspiración.

Como el tren que le trajo él mismo se lo llevó.
A la misma hora, aunque no el mismo día,
ni en la misma situación, momento u ocasión.

En realidad no sé ni qué escribir, tengo tantos sentimientos enlatados que
necesitaría mil abrelatas para sacarlos todos y poder escribir algo con ellos.
Tengo tal nudo en el estómago, en la cabeza, y en el corazón que me es imposible.
                         
Qué frustración que todo se acabe a mi alrededor y yo no sea capaz de ver el final.

Lo tengo todo, y a la vez nada, aunque nadie me ha preguntado lo que quiero
o lo que dejo de querer, el caso es que no tengo nada. Internamente, nada.
Y no encontrarle sentido a nada, que al fin y al cabo es así todo, un sin sentido,
un sin nada, un con todo y a la vez nada.