Llorar porque te vas, por lo poco que duran 4 horas contigo sin parar.
Son momentos rápidos, momentos lentos que deseas no acabar.
Cogidos de la mano, de la cintura, del brazo y caminar, andar, proseguir un camino
que no es marcado que marcamos al son de nuestros pasos.
Me encanta esta entrada, enserio
ResponderEliminarTe sigo (: