martes, 22 de noviembre de 2011

Naufragio en una botella

Cuando me dejaste vacío,
yo dejé vacías miles de botellas.
Las palabras que me escribiste
pasaron del papel a mi corazón
y allí quedaron, grabados a fuego.
Cuando tú te fuiste,
vacié miles de botellas
intentando encontrarte en el fondo
de alguna de ellas.
Pero no estabas.
El hueco llenabas
que ese alma que jamás tuve
ni tendré, otrora ocupaba.
Yo te amaba
porque contradecías
aquello en lo que creía.
Te amaba porque eras la prueba
de que hasta yo erraba.
Yo te amaba.
Pero me vaciaste, te marchaste
y me dejaste aquí
solo, helado, tirado...
entre miles de botellas.
                                                             Escrita por : Elena Manchado Rodríguez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario